VIAJE A BAVIERA Y TIROL EN 5 DÍAS
Esther y yo decidimos celebrar el año nuevo de 2016 con un viaje a Baviera y Tirol en 5 días.
Teníamos unos días de fiesta y nos apetecía mucho conocer Múnich e Innsbruck.
Nos pusimos a buscar una semana antes y encontramos unos vuelos relativamente baratos para las fechas que eran.
Fueron cinco días y cuatro noches en tierras alemanas y austriacas, donde el clima nos acompañó bastante, disfrutamos de la gastronomía, la cerveza y como no, de los Castillos.
TABLA DE CONTENIDOS
3. Dónde alquilar un coche en Múnich
4. Ruta viaje a Baviera y Tirol en 5 días
5. Primer día en Múnich. Qué ver
6. Qué ver en Innsbruck en un día
7. Visita a los castillos de Hohenschwangau y Neushwanstein
8. Visita al campo de concentración de Dachau en Munich
1. AVION A MÚNICH
Unos 140 € por persona comprados una semana antes.
2. ALOJAMIENTO EN MÚNICH
Pensión Guest House Hauptbahnhof, en la calle Schillerstr 18, Múnich.
Precio 326 euros por una habitación doble.
3. DÓNDE ALQUILAR UN COCHE EN MÚNICH
La empresa de alquiler de coches que escogimos fue: Buchbinder. El motivo principal fue porque se encontraba a 15 min andando del hotel y la relación calidad precio era la mejor en esta zona.
No cogimos el GPS, su precio era de 10 euros por día. Recomendamos la aplicación para el móvil « Maps.me », GPS sin necesidad de internet.
Precio: 117.30 euros dos días. Con un total de 608 km. La gasolina la pagamos a 1.26 euros el litro
4. RUTA VIAJE A BAVIERA Y TIROL EN 5 DÍAS
Esta es la ruta que escogimos para este viaje a Baviera y Tirol en 5 días.
Primer día: Múnich
Segundo día: Innsbruck. Austria
Tercer día: Castillos de Hohenschwangau y Neushwanstein. Cerca de Füssen, Alemania
Cuarto día: Dachau y Múnich
Quinto día: Múnich
5. PRIMER DÍA EN MÚNICH. QUÉ VER
28/12/2015
Salimos de Barcelona en un vuelo a las 08:05 horas. Llegamos al aeropuerto de Múnich a las 10:00 horas. Una vez allí cogimos el tren hasta la estación central de Múnich Hauptbahnhof.
El ticket del tren lo venden en las máquinas de la estación. El precio para dos personas nos costó unos 23 euros. Incluye todos los trayectos en metro para ese día.
Al llegar nos dirigimos a nuestro hostal, situado a pocos minutos andando de la estación central.
El alojamiento en el centro de Múnich no es barato. Reservamos esta pensión porque la relación calidad precio era buena y se encontraba sólo a 5 minutos caminando de Karlsplatz.
El desayuno es fantástico y la mujer que nos atendió hablaba español.
El Hostal cierra la recepción a las 19:30 horas, te facilitan las llaves tanto del portal como de la habitación. El único inconveniente es que no dispone de lavabos en la habitación, cosa que para cuatro días tampoco nos importó mucho. El caso es que siempre que lo utilizamos estaba libre.
El check in era a partir de la 13 horas, así que dejamos las maletas y nos fuimos a ver la ciudad.
La calle donde está situado el hostal es concurrida y ruidosa. Hay muchos establecimientos de electrónica, algunos kebabs y bares de copas..
Otra cosa a mencionar es que, si se alquila un vehículo, el hostal tiene un convenio con un parking próximo y en vez de pagar 20 euros el día, pagas 15 euros.
Esa primera mañana la aprovechamos para ver parte de la ciudad.
Karlsplatz

Empezamos por Karlsplatz, construida en el siglo XVIII y conocida popularmente con el nombre de Stachus. Es una plaza muy concurrida que se une con Marienplatz mediante una de las arterias principales de la ciudad, Neuhauser Strabe.
En esta plaza habían montado una pista de patinaje sobre hielo con paradas de comida y bebida típica.



Desde esta misma plaza, donde empieza la avenida peatonal, podréis ver la puerta Karlstor. Es una de las puertas más famosas de Múnich. Reconstruida, de estilo neogótico, da acceso a la ciudad.
Tras ella una gran avenida comercial y peatonal que te lleva hasta Marienplatz , plaza donde está ubicado el nuevo ayuntamiento y donde se puede ver el baile del carrillón en el campanario, a las 11 y a las 12 horas cada día.
Antes de llegar a Marienplatz, en este tramo de avenida peatonal a mano izquierda, hay que hacer una parada.
Iglesia de San Miguel
La iglesia jesuita de San Miguel fue construida entre 1583-1597. Su estilo expresa la transición del renacimiento al barroco.
En la puerta de entrada se puede observar la estatua del arcángel San Miguel matando al diablo.






En la fachada se pueden ver varias estatuas de la dinastía Wittelsbach.
Por dos euros se puede visitar la cripta, cosa que recomendamos ya que en ella se encuentran las tumbas de Luis II de Baviera así como la de su hermano Otto.
La catedral Frauenkirche
Detrás de la iglesia de San Miguel y antes de llegar a Marienplatz, se encuentra la catedral Frauenkirche. El interior es más sencillo de lo que cabría esperar. Construida entre los años 1468-1525 sobre una antigua iglesia románica.
Lo más curioso de este emplazamiento es la huella del diablo en la entrada del templo.
Según la leyenda, el arquitecto de la catedral, Jörg Von Halsbach hizo un pacto con el diablo para que este no interfiriera en la construcción de la catedral. Para ello el diablo le propuso construir la catedral sin ninguna ventana, de lo contrario se llevaría su alma. El arquitecto dispuso las columnas de tal manera que desde la entrada no se veía ninguna ventana lateral. La frontal había sido tapada con un gran retablo. Cuando la catedral estuvo acabada el diablo se asomó a la entrada, y al no ver ninguna ventana, no consiguió el alma del arquitecto, pero sí dejó su huella. El arquitecto murió ese mismo año.



Marienplatz
Marienplatz es la plaza más céntrica de Múnich, en ella encontramos diversos monumentos que nos llamaron la atención:
El nuevo Ayuntamiento de estilo neogótico, donde se encuentra el famoso carrillón que a las 11 horas y a las 12 horas cada día se pone en funcionamiento.






Las figuras que lo componen realizan la “Danza de Cooper” al son de una agradable melodía, que conmemora el acto que tuvo lugar en el año 1517 para celebrar el final de la peste.
La columna de Santa María, construida en 1638 en conmemoración del final de la invasión sueca. Coronada con la estatua de la virgen, se pueden apreciar cuatro angelitos matando a cuatro animales: el dragón, el león, el basilisco y la serpiente, los cuales simbolizan la victoria frente al hambre, la guerra, la peste y la herejía.
Viktualienmarkt
Pasando de largo Marienplatz y posteriormente girando a la derecha, se encuentra el Viktualienmarkt.
Es un mercado callejero con paradas de comida típica alemana: salchichas, cerdo, cervezas, pretzels, quesos, salsas y comida vegetariana.



En la zona central hay unas mesas de madera donde la gente se sienta a comer. Aprovechamos para comer un bocadillo de carne acompañado de cerveza y de postre un strudel de manzana.
Iglesia de San Pedro
Con el estómago lleno entramos en la iglesia de San Pedro (Peterskirche).
Es el templo católico más antiguo de Alemania, en el que destacan principalmente el altar mayor y los frescos del techo. Su torre, de 56 metros de altura, ofrece unas buenas vistas.
Río Isar
Esa tarde también nos acercamos al río Isar, en la confluencia con la calle Prinzregentenstrabe, donde hay una zona ajardinada y caminos de tierra por donde la gente pasea y va en bicicleta.
Regresamos al centro por la calle Maximilianstrabe. Es una de las avenidas principales de Múnich donde hay hoteles, boutiques y joyerías.
Después de tanto paseo fuimos a tomarnos una cerveza a uno de los sitios más turísticos y míticos de Múnich :
Cervecería Hofbräuhaus
Situada en la calle Platz núm. 9. La cervecería Hofbräuhaus es un lugar muy pintoresco donde compartes mesas con otras personas. Famosa por la cerveza, se puede comer y escuchar música tirolesa en directo. El establecimiento es muy grande , tiene varias plantas. Recomendamos subir a la planta superior aunque sólo sea para ver los comedores y el escenario.



Ya por la noche nos fuimos a cenar al restaurante Kolpinghaus, donde sirven comida típica alemana. Está en la calle Adolf Kolping.



En esta calle se encuentra el párquing donde estacionamos el coche.
6. QUÉ VER EN INNSBRUCK EN UN DÍA
29/12/2015
Nos vamos a ver Innsbruck en un día, vamos caminando hasta la empresa de alquiler de vehículos situada a unos 15 min a pie desde el hostal.
Teníamos hecha la reserva con antelación y la cosa fue rápida. Como siempre cogimos el seguro a todo riesgo. Nos bloquearon unos 1000 euros en la tarjeta de crédito por posibles daños por negligencia.
Empezamos la aventura.
Innsbruck (Austria)
Se encuentra a unas dos horas de trayecto, no hay peajes y las carreteras son cómodas.
Una vez allí se puede optar por aparcar en un parking público o en la calle. La mayoría de estas calles son de pago y un máximo de dos horas. Así que si estás más tiempo has de volver a echar más monedas.
Aparcamos en la calle Universittätsstrabe, muy cerca del casco antiguo peatonal.
Antes de entrar en Innsbruck ( saliendo por la salida centro), a mano izquierda divisamos el famoso salto de trampolín.



Innsbruck es una ciudad enclavada en el interior del valle Inn.



Recorrimos los callejones del casco antiguo y comimos en un restaurante de la calle Hofgasse num 1, el Goldenes Dachl ( el tejadillo de oro), que estaba bastante bien. Tienen un menú por unos 11 euros sin bebida.
El tejadillo de oro
Justo al lado del restaurante se encuentra el famoso tejadillo de oro, que da nombre al mismo. El tejadillo de oro está considerado el símbolo más famoso de la ciudad.
Es un balcón con un tejado de color dorado. Para su construcción se utilizaron 2.657 tejas de cobre y posteriormente fueron doradas a fuego. El mirador está adornado con escudos del emperador y frescos que representan caballeros medievales. También hay relieves esculpidos donde se muestran imágenes de la vida de Maximiliano I.



Después de esta visita fuimos a hacer el postre a la cafetería Munding, en la calle Kiebachgasse, donde nos comimos unas porciones de pastel espectaculares. Aquí también encontraréis la famosa tarta Sacher, originaria del hotel Sacher de Viena.



Paseo por el centro de Innsbruck
Esa tarde recorrimos la calle Maria Theresien Strasse. Es una bonita calle peatonal situada en el centro. Allí se encuentra el arco del triunfo, la columna de santa Anna y la Spitalskirche, que es una iglesia del siglo XVIII hecha sobre los restos de un hospital del siglo XIV. Destacan el altar mayor de estilo barroco y los frescos de la bóveda.



Como teníamos aparcado el coche al lado de la Iglesia jesuita Jesuiten Kirche 1627-1640, entramos para verla.
Lo más impresionante es su cripta de 1635. Se accede atravesando una reja de acero forjado. Aquí se encuentran las sepulturas de los fundadores de la iglesia, los miembros de la orden jesuita en Innsbruck y personalidades de la realeza de los Habsburgo.
7. VISITA A LOS CASTILLOS DE HOENSCHWANGAU Y NEUSCHWANSTEIN
30/12/2015
Hoy vamos a visitar los castillos de Hohenschwangau y Neuschwanstein cerca de la ciudad de Füssen.
Estos castillos están situados a una hora cuarenta y cinco minutos al suroeste de Múnich.
Recomendaciones para visitar los castillos
Es interesante tener alquilado el vehículo un día antes ya que hay que salir muy pronto de Múnich. Tener en cuenta que las taquillas abren a las 09:00 horas.
Nosotras salimos de Múnich a las 07:10 horas y llegamos allí a las 08:50 minutos.
Aparcamos en el parking 4, justo pasado el ticket center. De hecho era tan pronto que no estaban ni los cobradores del parking (unos 5 euros por coche).
El parking 3, que es el que está más próximo a la entrada, estaba cerrado.
Debido a las fechas en las que fuimos, no reservamos la entrada por internet con antelación.
Pero es muy recomendable hacerlo para no hacer colas.
A las 08:55 horas había en la cola cerca de unas 60 personas. Tardamos unos 30 min en adquirir las entradas y hacía bastante frío.



Funcionamiento del Ticket Center
Hay tres colas: la de grupos, la de reservas por internet, que avanza muy rápidamente, y la cola para quien no tiene entradas por internet y no viene en grupo ( era nuestro caso).
Cogimos la entrada para los dos castillos, la entrada King, que cuesta 23 euros.
Está muy bien organizado. Ellos te venden las entradas con una hora específica para entrar en el interior. Calculan que entre una visita y la otra tengas tiempo de llegar a los castillos.
En la entrada pone la hora y un número. Este número aparece en una pantalla en la entrada de los castillos e indica tu turno.
Se han de tener en cuenta los tiempos para llegar a los mismos.
Nosotras empezamos la visita por el castillo de Hohenschwangau. En las taquillas dices de qué país eres, y te ponen en el grupo de tour de extranjeros donde te dan una audio guía en tu idioma. Se entra por grupos, cada 5 minutos aproximadamente. Si no estás en los tornos de la entrada a la hora convenida, pierdes la entrada y no te retornan el dinero.



Castillo de Hohenschwangau
Del ticket center al castillo de Hohenschwangau hay 10 minutos caminando. Antes de subir decidimos tomar un café y una pasta en una cafetería que hay al lado del ticket center. Es el único bar donde encontraréis lavabos.
Aunque teníamos tiempo de sobras, subimos al castillo para poder fotografiar las vistas.
A la hora y número de turno indicado pasamos los tornos, nos dieron las audio guías y empezamos el recorrido.
Esta visita no se puede hacer por libre, vas en grupo.
El castillo tiene tres plantas y se visitan aproximadamente 7 o 8 estancias. El recorrido dura media hora. En las dos primeras plantas se recorren los aposentos del rey Maximiliano II y de su mujer María de Prusia.
La tercera planta es la planta del servicio y no es visitable.
La cocina del castillo está en el exterior, en un edificio contiguo a la actual tienda de souvenirs.
Una vez visto el castillo, de bajada por el camino a mano izquierda hay una pequeña iglesia que se puede visitar.
Castillo de Neuschwanstein
Para subir al castillo Neuschwanstein hay varias opciones:
Caminando cuesta arriba se tarda unos 35-40 minutos.
En autobús 1.80 euros por trayecto.
En carro de caballos.
Como hacía mucho frío optamos por el autobús. La parada se encuentra justo delante de la cola para coger el carro de caballos. Tarda unos 10 min en ascender la colina. Una vez arriba las vistas son espectaculares, tanto del castillo como del valle con sus dos lagos.
Desde aquí arriba también se puede acceder al puente Marienbrück, el cual une dos cimas montañosas. El puente estaba cerrado por restauración.









Para acceder al castillo de Neuschwanstein se sigue la misma metodología. Esperas en los tornos hasta que es la hora y ves tu número en las pantallas. Te dan la audio guía y la visita es en grupo. La visita también dura unos 30 min aproximadamente y te muestran unas 7 o 8 salas.



Este castillo es muy diferente al castillo de Hohenschwangau, tanto en su decoración como en la arquitectura.
Lo hizo construir el primogénito del rey de Baviera, Maximiliano II, el que posteriormente fue el rey Luis II de Baviera. Tanto las salas como la decoración son espectaculares. Este castillo tiene hasta una gruta con estalactitas.
Delante del restaurante, en el interior del castillo, hay una sala donde proyectan una breve película con la explicación de la construcción del mismo. En ese mismo pasillo hay una balconada con unas vistas geniales.
Antecedentes y breve historia
Luís II (25 de agosto de 1845- 13 de junio de 1886), hijo del rey Maximiliano II de Baviera y María de Prusia. Tuvo una infancia como la mayoría de los príncipes de aquella época, solitaria y apartado de otros niños de su edad. Instruido severamente junto a su hermano menor Otto en los deberes de un futuro rey.
En 1864, a los 18 años de edad su padre Maximiliano II murió y éste subió al trono precipitadamente.
En 1866 Prusia venció a Austria y Baviera en la Guerra Alemana. Desde entonces Baviera dependería de Prusia en política exterior y Luis II se convirtió en vasallo de su tío prusiano.
Luis II conoció a Wagner y fue su mecenas durante algún tiempo, de hecho incluso lo tubo alojado en su castillo, donde Wagner componía y tocaba para él. Con el tiempo Luis se fue alejando del mundo de la política y creó un mundo paralelo donde refugiarse. Hizo construir varios castillos influenciado por obras que había visto en la juventud, como el palacio de Versalles y la temática medieval.
Trasnochador, vivía de noche y dormía de día, la desatención de los asuntos reales junto al gran dispendio económico que suponía la construcción de sus castillos hizo que el gobierno lo declarara incapaz. Luis II murió por causas misteriosas, ahogado en el lago Starnberg junto a su médico.
Curiosamente el inacabado castillo de Neuschwanstein fue fuente de inspiración para Walt Disney.






Este castillo fue construido para que Luis II se pudiera refugiar de la vida pública y no debía ser visto por ningún forastero. Hoy en día ha sido visitado por más de 50 millones de personas.
Visitados los dos castillos y hechas las fotos de rigor, tomamos la carretera dirección a Füssen, ciudad que vimos de paso.
Regresamos a Múnich para retornar el vehículo.
De camino al hotel nos paramos a cenar en una cervecería típica alemana, situada en esa misma calle de la empresa de alquiler de coches, pero en la acera de enfrente.
8. VISITA AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE DACHAU EN MÚNICH
31/12/2015
La visita al campo de concentración de Dachau fue planeada para el primer día.
Pero luego pensamos que sería mejor dejarlo para el último día y aprovechar el primer día para visitar tranquilamente la ciudad.
Campo de concentración de Dachau
La historia es pasado, pero aquí se ha mantenido presente para quien lo quiera visitar. Todo lo que fue y que no se debería repetir jamás.
Desde la estación central de Múnich hay que coger el tren de la línea S2 dirección Petershausen. La parada es Dachau.



Al salir de la estación, justo enfrente, se encuentra la parada del autobús 726 que tenéis que coger. El autobús tarda unos 15 minutos hasta la entrada del recinto.
La entrada al campo de concentración y al museo es gratuita.
Por un reducido precio te dan la audio guía y el mapa. El circuito es bastante extenso.






Siguiendo el orden de la numeración del mapa se tardan más de dos horas en verlo todo. Empezamos por los exteriores y dejamos para el final el museo, ubicado en un edificio en forma de u en el interior del campo.
Los restos de las vías del tren llegan hasta la misma puerta de entrada. Traspasamos la inscripción: » el trabajo os hará libres».






La mañana empezó nublada y acabó en lluvia.
En aquel lugar el único sonido que escuchábamos era el de nuestras botas al pisar las piedrecitas del suelo.












Un infierno en la tierra, no hay más que pasar por el museo y ver las fotografías. Independientemente de la visita cultural, pensamos que dado el gran número de muertes y sufrimiento vivido, el ambiente estaría algo cargado energéticamente hablando. Pero no fue así, no sentimos nada extraño.
A las 14:40 horas una vez finalizada la visita al campo de concentración, volvimos a la estación de Dachau y nos comimos unos durums delante de la estación.
Descansamos un poco en el hotel antes de salir a celebrar la noche de fin de año.
Aunque la gente en Múnich sale a cenar pronto, nos costó bastante encontrar mesa para tomar unas cervezas.
Noche de fin de año
En el centro de la ciudad, en Marienplatz, se congregaba un montón de gente.
Aquí no lo celebran igual, no hay ni cuenta atrás ni uvas.
Lo que si tiraron fueron muchos petardos, parecía la noche de San Juan. Vimos que en un Lidl próximo al hostal los vendían.



Celebramos la noche de fin de año junto con los alemanes y regresamos al hotel.
9. SURF SPOT MÚNICH
01/01/2016
Nuestro avión despegaba a las 15 horas, teníamos toda la mañana para acabar de ver cosas chulas en Múnich como el Surf Spot río Eisbachwelle.
A las 10 horas, después de desayunar, hicimos el check out. Dejamos las maletas en recepción y nos fuimos a disfrutar de la última mañana en Múnich. Llegamos a Marienplatz, plaza donde estuvimos la noche anterior, esta vez sin gente y con las calles limpias.
Concierto musical día 1 de enero en la iglesia de San Miguel.
Nos detuvimos un instante delante de la iglesia de San Miguel para sacar unas fotos a la escultura de la entrada y al oír música entramos.
La iglesia estaba llena de gente y la orquesta tocaba desde la parte alta de la misma. Espectacular.
A las 11 horas en punto estábamos delante del carrillón en Marienplatz para ver el baile de las marionetas en lo alto de la torre.
De camino al río para ver a los surferos de la ciudad, pasamos por la plaza Odeonsplatz y entramos a ver la iglesia de Theatinerkirche, donde se encuentra una pequeña cripta que alberga la tumba de Maximiliano II y su mujer María de Prusia, los padres de Luis II.
Surf Spot río Eisbachwelle
Pasamos por delante de los jardines de Hofgarten y la casa del arte Haus der Kunst. Muy próximo a estos dos emplazamientos se encuentra el famoso riachuelo (Eisbachwelle).



Aquí los amantes del surf practican en una única ola. Genial manera de empezar el año.









Sobre la 13:00 horas cogimos el metro en la parada Lehen hasta Karlsplatz, donde cominos nuestras últimas salchichas y un ponche caliente buenísimo.



Recogimos las maletas en el hotel, nos despedimos de Múnich y nos encaminamos al aeropuerto.
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